Cuando dura el alcohol en sangre y como eliminarlo
Cuando dura el alcohol en sangre y como eliminarlo

Si padeces hemocromatosis, ya sabes que el consumo del alcohol está contraindicado. Quizá por eso alguna vez te has preguntado cuánto dura el alcohol en sangre y cómo eliminarlo.

Bien, pues hoy vamos a darte aquí algunas respuestas interesantes.

Binomio hemocromatosis y alcohol

Está demostrado científicamente que existe una relación directa entre la cirrosis y el consumo de alcohol en el caso de pacientes afectados hemocromatosis. Y, a nivel estadístico, esta patología es la responsable directa de un 3% de los casos de cirrosis y de más de un 10% de los casos de carcinoma hepático.

De hecho, según un estudio publicado hace varios años, que concluía que los pacientes con hemocromatosis que tomaban más de 60 gramos de alcohol diarios, desarrollaban cirrosis con una mayor probabilidad que aquellos que ingerían cada día una cantidad menor. La clave está en que el alcohol aumenta la tasa de absorción de hierro, por lo que es recomendable no consumirlo en absoluto.

Con todo, siempre hay ocasiones especiales que, tal vez por nuestros hábitos sociales, vinculamos al consumo de una cierta cantidad de alcohol. Por eso hay que destacar que el alcohol en sangre no se elimina de forma automática, ya que el cuerpo necesita procesarlo.

La tolerancia al alcohol depende de cada persona, ya que influye aspectos como el sexo, la edad, el peso, etc. Aun así, normalmente solo un 1% del alcohol consumido se elimina por la transpiración y otros fluidos como las lágrimas. Otro 10% se procesa a través de los riñones y se elimina por la orina y, el resto, pasa por el hígado mezclado con la sangre.

¿Se sabe cuánto tiempo dura el alcohol en el torrente sanguíneo?

Pues eso depende de la cantidad de alcohol que hayamos consumido, el tipo de alcohol que se haya tomado y el metabolismo de cada persona.

Cuando se consumen grandes cantidades, podemos tardar hasta 12 horas en eliminarlo. Para que te hagas una idea, una copa de vino podemos tardar unas 3 horas en eliminarla, siempre y cuando consumamos también más de medio litro de agua. La cerveza, por su parte, puede costarnos unas 2 horas. Y, si hablamos de bebidas más fuertes, como el whisky o el ron, son las que peores efectos tienen en el hígado, ya que tardaremos unas 5 horas en deshacernos de ellas.

Por otro lado, podemos acelerar este proceso en cierta manera, ayudándonos de algunos trucos. Por ejemplo, si consumimos agua muy fría se acelera nuestro metabolismo y hacemos que el hígado trabaje más intensamente para intentar equilibrar la temperatura dentro del organismo.

Otro remedio que suele aplicarse cuando una persona bebe demasiado alcohol, es someterlo a un baño de agua fría. Este remedio acelera nuestro sistema central y reactiva la circulación de la sangre, por lo que se puede deducir que aceleramos en cierto modo el proceso de eliminación del alcohol.

Seguro que también has oído de casos en que, para paliar los efectos del alcohol, las personas toman café. A nuestro entender, esto solo sirve para contrarrestar el sueño que provoca el alcohol, pero no para acelerar su eliminación. Y, en el caso del café con sal, suele suministrarse para provocar el vómito en aquellas personas que se han excedido bebiendo.

Si padeces hemocromatosis, lo mejor es no consumir alcohol.

Esta es la principal conclusión que podemos extraer de todo esto.

Sintomas de la hemocromatosis
Sintomas de la hemocromatosis

Como sabes, el alcohol es tóxico para cualquier persona, esté o no enferma, y afecta de forma negativa al hígado. Aunque consumamos poca cantidad, su funcionamiento se ve alterado y lo sobrecargamos.

Pero, en el caso de los enfermos de hemocromatosis, todavía es peor porque aumenta la absorción de hierro por parte del organismo. Así que, lo mejor es evitarlo y consumir bebidas alternativas, como la cerveza 0,0 o el mosto. De esta manera, podemos participar de forma natural en fiestas y celebraciones, sin hacer grandes renuncias y sin agravar nuestra patología.

Este consejo, como decimos, es aplicable a todo el mundo. Tomar una copa de vino o una cerveza de vez en cuando no es dañino, pero sí que lo es incluir el alcohol en nuestra rutina habitual o consumirlo en grandes cantidades.