Mantener nuestra sangre en las mejores condiciones es un factor importante para cuidar nuestra salud, sobre todo si padecemos hemocromatosis. Las células de nuestro cuerpo se nutren a través de nuestro torrente sanguíneo. Por este motivo, si la sangre está sucia o repleta de toxinas, estos residuos se depositarán indefectiblemente en estas células.
Por este motivo limpia tu sangre cada cierto tiempo. Conseguirás poner en marcha los mecanismos necesarios para eliminar toxinas y mantener sano tu propio organismo.
¿Por qué es importante mantener limpia tu sangre?
Por varios motivos. Para empezar, una sangre llene de toxinas puede ser la causa de algunos problemas de piel, así como de resfriados, infecciones o alergias. Cuando se acumulan residuos en ella, interfiere en el funcionamiento del hígado, los riñones o el intestino. Puede provocar, incluso, problemas de obesidad o exceso de peso.
Las toxinas llegan a la sangre de muchas maneras, no solo a través de la alimentación. Por ejemplo, también a través del aire que, cada día, está más contaminado.
A veces, conviene dedicar un día entero a depurar nuestro organismo. Esto lo podemos conseguir, por ejemplo, comiendo exclusivamente frutas y verduras, además de agua e infusiones durante 24 horas. De esta manera, sometemos al organismo a un proceso suave de depuración, ingiriendo solo alimentos naturales y ricos en agua, que nos ayudarán a drenar mejor y eliminar las toxinas. Además, le estamos dando fibra al cuerpo, lo cual puede ayudarnos a pasar menos hambre.
Consejos que te ayudarán mantener limpia tu sangre.
Además de hacer, cada cierto tiempo, una jornada depurativa, debes saber que, si quieres mantener limpia tu sangre, hay otras recomendaciones que puede seguir:
- Introducir en tus hábitos diarios una dieta rica en frutas y verduras, ricas en vitaminas, fibras, minerales y antioxidantes.
- Consumir preferentemente verduras como el brócoli, la col, la coliflor, la cebolla o el ajo porque son depurativas.
- También es aconsejable introducir en nuestra dieta los espárragos, el berro, el perejil, la calabaza o la zanahoria.
- Los cereales debemos comerlos a diario y las legumbres, 2 o 3 veces por semana.
- Respecto a las frutas, la sandía nos aporta mucha agua. También son depurativas las uvas, la piña y el kiwi. La granada es antioxidante y el limón es un potente limpiador.
- Bebe, como mínimo 2 litros de agua mineral o infusiones cada día.
- Reduce el consumo de lácteos y carnes rojas.
¿Cómo planificar una dieta depurativa que limpia tu sangre?
Siempre hay que aprovechar el estado receptivo del cuerpo en ayunas, para tomar algún producto que sea un depurativo potente. Por ejemplo, ingerir un gran vaso de agua templada con limón nos ayudará a limpiar bien el intestino y a eliminar mejor las impurezas.
Dejando pasar un intervalo de, como mínimo, una hora, ya podemos tomar para desayunar algún zumo de frutas y verduras que nos aporte vitaminas y minerales. Es muy recomendable mezclar, por ejemplo, piña y zanahoria. También da buen resultado licuar apio, manzana y zanahoria.
A la hora del almuerzo, debes seguir con los vegetales. Si te apetece tomar algo más sólido, puedes optar por la uva, una manzana o un buen puñado de fresas.
Para comer, prepárate una buena ensalada rica y variada: lechuga, tomate, cebolla, perejil, pepino, racimos de brócoli, etc. Acompáñalo con otro zumo energético de cualquier fruta de las que hemos nombrado.
Para merendar, puedes tomar un vaso de leche de soja, avena o almendras.
Y, antes de dormir, te proponemos un puré de manzanas con tofu o una ración de arroz integral, y una macedonia de verduras un poco aliñada.
En cualquier caso, es importante:
Beber durante todo el día agua mineral e infusiones.
Cocinar las verduras al vapor Aliñar con zumo de limón y hierbas Si tienes que picar entre horas, come un puñadito de frutos secos naturales como nueces o almendras.
En cuanto a las infusiones, hay algunas muy depurativas como el Diente de león, el Sauco, Cola de caballo, o la Ortiga. Para ello, pon la dosis necesaria en u a tetera y añádele agua hirviendo. Deja reposar el preparado entre 2 y 5 minutos, antes de consumirlo. Si necesitas endulzar la infusión, puedes añadir unas gotas de miel.